Amorebieta Dos kilos de explosivo bastaron ayer a ETA para avisar a los empresarios extorsionados de lo que les puede ocurrir si no ceden. Los terroristas colocaron el artefacto que estalló ayer de madrugada en Amorebieta (Vizcaya), junto a un muro de la vivienda de Juan Manuel Arana, presidente de Astilleros Murueta. La deflagración no produjo daños personales (foto).