ETA envió ayer una carta a varias embajadas de países europeos en la que pide la mediación de organismos internacionales en la negociación con el Gobierno español. Aunque la banda terrorista considera que se han producido avances en el proceso abierto, no alude en ningún momento a una posible tregua. Sí hace una referencia al debate sobre el modelo de Estado abierto a raíz de la reforma estatutaria en Cataluña para reivindicar "el reconocimiento de los derechos colectivos de las dos naciones la catalana y la vasca".

La organización terrorista reconoce que está intentando abrir vías de negociación con los gobiernos español y francés. La carta, a la que tuvo acceso Vasco Press, asegura que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero ha hecho "declaraciones que aportan elementos novedosos, pero en lo fundamental continúa sin dar respuesta a la raíz del problema" ya que mantiene "el Estado de excepción sobre Euskal Herria". La solución, añade, pasa por reconocer el derecho de autodeterminación.

El escrito interpreta que el acuerdo del Congreso en el que se dio el visto bueno a un diálogo con ETA si la banda dejaba las armas supone la evidencia de la ruptura del pacto antiterrorista firmado por el PSOE y el PP.

REPROCHES Los principales reproches son el mantenimiento de la ilegalización de Batasuna, la detención de dirigentes de la izquierda aberzale por sumarios ya en curso y la dispersión de los presos etarras. ETA también asegura que sigue esperando una respuesta de España a su anuncio de interrumpir los atentados contra cargos electos y responsables políticos del PP y el PSOE.

En la carta, la banda recuerda su apoyo a la propuesta de Batasuna en el Velódromo de Anoeta hace un año, que proponía una mesa de partidos para avanzar en el autogobierno, y otra entre ETA y el Gobierno para la "desmilitarización" y los presos. Para ETA, la comunidad internacional "no puede abstraerse" ante la situación del País Vasco y hace un llamamiento para que adopten "las medidas que consideren adecuadas en pro de dar una salida negociada a este conflicto".

La carta incorpora una referencia a Cataluña, donde la banda mantiene una tregua parcial desde febrero del 2004. La banda llama la atención sobre el "debate en torno al modelo territorial del Estado español" abierto y cree evidente que las autoridades tienen que "resolver su contradicción principal: el futuro de Euskal Herria y Catalunya y el reconocimiento de los derechos colectivos de estas dos naciones".

REACCION DEL PP La alusión a Cataluña suscitó la reacción airada del PP, que coligó que "el precio" a pagar a ETA para que deje de matar es "la nación vasca, la nación catalana, el derecho de secesión y sus demás reivindicaciones de siempre". El Gobierno sólo insistió en que el único comunicado que espera es el del final de ETA.