El exdirector de SDAE, filial digital de la SGAE, José Luis Rodríguez Neri, ha reconocido en su declaración ante la Audiencia Nacional que recibía "desde hace muchos años" salarios anuales por un total de 220.000 euros netos (313.000 euros brutos) y presumió ante el juez de que él por 40.000 euros no trabajaba.

Así consta en el sumario que instruye el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz en relación a un supuesto desvío de fondos a través de un entramado de empresas vinculadas a la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), cuyo secreto ha sido levantado por el juez, que acusa a Neri de idear la trama.

Neri relató al juez que cobraba 40.000 euros brutos anuales como director de gestión de la información de la SGAE, otros 40.000 euros "como nómina" de la SDAE y 140.000 por las facturaciones de la empresa instrumental Hipotálamo. Y que no se le había aumentado el salario, explica.

El ejecutivo asegura que prefería no recibir todo el dinero de la SDAE por "motivos económicos". Compras generosas Según consta en uno de los informes de la Guardia Civil que se encuentran en el sumario, Neri contaba con una tarjeta bancaria cuyo titular era Microgénesis (principal facturadora de SDAE) a la que entre agosto de 2005 y noviembre de 2007 cargó 30.174 euros en bienes y servicios de carácter particular, como equipos de televisión y vídeo, varios electrodomésticos, terminales de telefonía móvil, compras de librería "por un valor inusual" y gastos menores en cuadros, ferretería o en supermercados.

Respecto a los emolumentos recibidos por Neri, Bautista aseguró en su declaración ante la Guardia Civil que desconocía por completo que estuviese cobrando un sueldo de la SDAE y que, además, una sociedad suya facturase a esta sociedad. Neri abandonó la prisión de Soto del Real (Madrid) el pasado 3 de agosto tras presentar un aval hipotecario para hacer frente a la fianza de 300.000 euros que el juez Ruz le impuso el 4 de julio.

El exdirector de SDAE consideró en mayo del 2011 "peligrosísimo" facilitar datos de contabilidad de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) a la compañía Deloitte, una reconocida consultora. En su declaración ante el juez Ruz, Neri explicó a este respecto que la directora financiera de la Fundación Autor quería extraer los datos de la misma del sistema financiero donde están concentradas todas las empresas y llevarlo a uno propio.

Preguntado por la razón por la que insistió en que era peligroso, el exresponsable de la SDAE dice que no es por los datos sino porque Deloitte es una empresa que no conocen y no tiene "por qué saber que es lo que hay dentro de la contabilidad".