Cristina Alberdi completó ayer el camino de discrepancia interna que emprendió hace cinco meses y anunció que abandona el PSOE, aunque no el escaño en el Congreso. Lo hizo mediante una carta dirigida al secretario general socialista, José Luis Rodríguez Zapatero.

Como avance de las razones que expone en su misiva, la exministra de Asuntos Sociales dijo ayer que no está dispuesta a "contribuir" con su silencio y su militancia al "desvarío político" de un partido que "ha perdido sus señas de identidad". El líder del PSOE se limitó a expresar su "respeto" por la "decisión personal" de la exministra. El PP achacó la renuncia de Alberdi a una "crisis de liderazgo" en el PSOE y elogió "los principios" de la exministra.

CRISIS MADRILEÑA Alberdi comenzó a criticar abiertamente a su partido el verano pasado, cuando estalló la crisis de la Asamblea de Madrid a raíz de la traición al PSOE de los diputados autonómicos Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez. A la exministra no le gustó cómo resolvió el PSOE la crisis --con la expulsión de los traidores y sus colaboradores--, sin que nadie en la cúpula "asumiera responsabilidades".

Después vendría su oposición pública al apoyo que prestó el partido a las reformas estatutarias en varias comunidades. Y el colofón, según manifestó ayer, ha sido el pacto de izquierdas en Cataluña, que Alberdi define como un "error estratégico" que "pasará factura" al PSOE en las elecciones generales.

Según la exministra, que tiene carnet socialista desde 1995, el pacto del PSC con ERC es una "estafa" a la vieja militancia, que ingresó "en otro PSOE", y demuestra que el partido que lidera Zapatero ha perdido sus "señas de identidad" y su capacidad de "vertebrar España".

Alberdi incidió especialmente en el nuevo modelo de financiación autonómica que defenderá el Gobierno catalán. Aseguró que "rompe de lleno con el planteamiento de solidaridad de un partido socialista", y acusó a Maragall de entrar en una "deriva soberanista clara y manifiesta" a la que Zapatero "da alas".

La diputada también acusó al PSOE de "oportunista" por renunciar a sus planteamientos clásicos para "conseguir a corto plazo cotas de poder". Esta "deriva", augura Alberdi, conduce a que el socialismo pierda "su capacidad de vertebración a nivel de España, lo que le aleja de ser alternativa al actual Gobierno".

"NO ADSCRITA" Alberdi anunció ayer por carta a la presidenta del Congreso que conservará el escaño pese a abandonar el PSOE. Solicitó a Luisa Fernanda Rudi ser diputada "no adscrita", para "visualizar" en el Congreso su "discrepancia" con el PSOE. Aunque el reglamento no contempla esta figura, Alberdi rehúsa pasar al Grupo Mixto para no ser tildada de tránsfuga.