Los partidos políticos marroquís se han puesto de acuerdo para dar un respaldo unánime a la gestión de su país en torno al caso Haidar . En España, la situación es exactamente la contraria: el Gobierno socialista derrocha esfuerzos para justificar los pasos que ha dado en esta crisis y el resto del arco parlamentario exige, cuanto menos, más explicaciones para poder concluir si ha habido, o no, cesiones relevantes ante el monarca alauí, Mohamed VI. Especialmente duro fue ayer el líder de la oposición, Mariano Rajoy, quien acusó al Ejecutivo de faltar a la verdad por sostener que el regreso, el pasado jueves, de Aminetu Haidar a El Aaiún no implica el pago de ningún peaje a Marruecos. Tanto en la cena del PP de San Sebastián (celebrada la noche del viernes) como en en la comida de Navidad de los populares de Málaga, que se celebró ayer, Rajoy denunció que serán los agricultores españoles los que paguen "los disparates" de Rodríguez Zapatero en esta crisis.

Y es que el jefe de los conservadores sostuvo que su partido se ha "enterado" de que existe un acuerdo secreto, ligado a la resolución del caso Haidar , por el que Rabat podrá mandar más tomates sin aranceles a España.

CONVENIO CON LA UE El ataque popular fue respondido inmediatamente, desde A Coruña, por el ministro de Fomento y vicesecretario general del PSOE, José Blanco, que calificó a Rajoy de "mentiroso compulsivo". "Lo que ha molestado a Mariano Rajoy es que resolviéramos un problema como deseaba toda la sociedad española", sentenció.

En este contexto, Blanco negó la existencia de tal pacto secreto y subrayó que el nuevo acuerdo comercial con Marruecos lo ha firmado la Unión Europea, y no España. "Por tanto, es una hipocresía y hay mala fe en lo dicho por el líder del PP", añadió. Pero Rajoy y los suyos no se dejaron convencer por el titular de Fomento y advirtieron, ayer mismo, de que investigarán lo ocurrido en torno a este asunto y que exigirán a Zapatero que explique, en el Congreso de los Diputados, esa "brillante operación" que asegura haber capitaneado y que, según la versión de los populares, ha servido para que Haidar regrese a su hogar y, de paso, ganen Estados Unidos, Francia, Alemania y Marruecos. "Solo pierde España", remató Rajoy. "Marruecos ve como sus intereses agrícolas se refuerzan en la UE en perjuicio de los agricultores españoles y ve como España reconoce que en el Sáhara se aplica la legislación marroquí; Francia actúa de mediador y refuerza su control sobre la política exterior española; Haidar consigue colocar en la agenda política mundial la causa saharaui y, Estados Unidos podrá exigir a España más compromisos tras su mediación", resumió Rajoy en Málaga. Por su parte, el embajador marroquí en Madrid, Omar Azziman, trataba de desligar el caso Haidar del nuevo acuerdo agrícola con la UE: Marruecos prefiere incidir en que España "ya no ve" al Sáhara como un territorio ocupado. El embajador apuntó que Marruecos y España han vivido "un momento delicado y difícil" en sus relaciones, pero aseguró que éstas "han salido fortalecidas".

NEGOCIACIONES Preguntado por qué Rabat permitió el regreso de Haidar a pesar de que esta no pidió perdón al rey, el diplomático aseguró que Marruecos respondió "positivamente" porque no se trataba "de vencer, sino de convencer" y subrayó que Rabat ha logrado "colocar el tema del Sáhara en el contexto internacional". Azziman apuntó que "hay que reanudar las negociaciones entre Marruecos y el Frente Polisario para alcanzar una solución justa y pactada bajo auspicios de la ONU" al contencioso saharaui.