El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, apoyó ayer sin reservas la propuesta del Alto Comisionado de las Víctimas, Gregorio Peces-Barba, que le reclamó que promoviera el alejamiento de los etarras de sus víctimas.

El fiscal explicó a Peces-Barba que esa posibilidad existe desde el año 2004 y que esa figura se recoge en una circular de la fiscalía que se redactó "con el fin de hacer efectivo el alejamiento" después de que los condenados hayan cumplido la sanción. Conde-Pumpido justifica esa medida para evitar "los sufrimientos adicionales que tales situaciones pueden causar a las víctimas".

El fiscal general se reunió ayer con el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungairiño, para que vele por el cumplimiento de esa orden de alejamiento que se deberá prolongar, al menos, un año desde la salida de prisión.