Los partidos aliados en el Gobierno vasco (PNV, EA e IU) votaron ayer, por vez primera en lo que va de legislatura, a favor de una propuesta de Batasuna. Este gesto político se produjo en ausencia de los diputados de la formación suspendida, que habían abandonado el hemiciclo minutos antes, cuando su portavoz, Jone Goirizelaia, fue expulsada.

La iniciativa aprobada abogaba por acercar a los etarras presos a Euskadi y rechazaba endurecer las penas, puntos que los partidos del Gobierno siempre han apoyado. Desde las últimas elecciones vascas, sin embargo, el Ejecutivo tripartito había enmendado de forma sistemática las propuestas de Batasuna. Pero el PNV, EA e IU cambiaron ayer de método, justo cuando el PP incrementa sus acusaciones de que el Gobierno vasco apoya al "brazo político" de ETA. Batasuna, por su parte, denunció que el Ejecutivo intentó con ese gesto "lavarse la cara" ante el electorado nacionalista.

DERECHOS DE LOS PRESOS

La inédita situación se produjo además cuando Batasuna ni siquiera llegó a defender el texto de su proposición no de ley. Goirizelaia fue expulsada por el presidente, Juan María Atutxa (PNV), nada más comenzar su intervención porque pretendía que la Cámara guardara un minuto de silencio en homenaje a dos familiares de un preso fallecidos en accidente cuando iban a visitarle a la cárcel.

La demanda de acercamiento de los reclusos etarras a las prisiones vascas, así como la exigencia de respeto a sus derechos, fue uno de los puntos aprobados. En este sentido, la Cámara denunció, con los votos en contra del Partido Popular y del PSOE, que el endurecimiento de penas "alarga el conflicto" y por consiguiente, supone una "vuelta al sistema de castigo y venganza de la época de Franco".

CENSURA AL PARTIDO POPULAR

PP y PSE fueron los únicos partidos que rehusaron participar en el debate. Los portavoces del tripartito dijeron que quien "alarga" el conflicto es ETA, pero censuraron con énfasis al PP. "La frontera entre democracia y no democracia se ha desplazado tanto hacia la derecha que los que no defendemos la Constitución estamos con los terroristas", se quejó Emilio Olabarria (PNV).

Por otra parte, cuatro sacerdotes vizcaínos se enrolarán en las listas electorales del PP y el PSOE en los municipios de Durango, Trucios, Ermua y Elorrio. Los cuatro anunciaron ayer que se trata de una decisión personal con la que quieren expresar su solidaridad. Dijeron que a pesar de que la Iglesia vasca ha condenado la violencia, una gran parte de la ciudadanía no ha percibido suficiente "cercanía, compasión y solidaridad" hacia las víctimas.

Los prelados, que ocuparán el último lugar de las listas, negaron tener vínculos con ningún partido político. Tres ejercen su profesión en Vizcaya y el otro en Ecuador.