El lendakari Juan José Ibarretxe supeditó ayer su asistencia a la próxima cumbre hispano-francesa, a la que ha sido invitado por el Gobierno español, a que su presencia no sea la de simple oyente. La portavoz del Ejecutivo vasco, Miren Azkarate, descartó la participación de Ibarretxe en el encuentro, previsto para el 7 de diciembre en Zaragoza, si se espera de él que sea un "convidado de piedra".

Para la cumbre, José Luis Rodríguez Zapatero ha solicitado la presencia, tal y como prometió, de los presidentes de todas las comunidades autónomas limítrofes (País Vasco, Navarra, Aragón y Cataluña), pero, según explicó ayer Azkarate, "es difícilmente entendible que se invite a alguien sólo para escuchar". Azkarate opinó que es necesario encontrar "nuevas fórmulas" para que la asistencia a las reuniones sea activa.