Aunque la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, aseguró ayer que en el 2005, en la conferencia de presidentes, el Gobierno ya intentó sin éxito que la financiación sanitaria tuviera de nuevo un carácter finalista, tal sugerencia no aparece en la documentación entregada entonces a las comunidades autónomas, ni en el borrador ni en la propuesta final. La idea tampoco figuró en el programa electoral del partido socialista. Y, sin embargo, es una propuesta congruente con el precepto del nuevo Estatuto catalán que apuesta por limitar la nivelación --principal instrumento de solidaridad-- a la sanidad, la educación y otros servicios sociales básicos.