Izquierda Unida ha iniciado una campaña en la que promueve una iniciativa popular para cambiar la Ley Electoral, una norma que considera "abiertamente injusta y dudosamente constitucional" porque vulnera el principio de proporcionalidad.

En su página web, la federación que lidera Gaspar Llamazares ha colocado un formulario, que hasta el momento han rellenado 162 personas, para recoger las firmas necesarias que le permita presentar esta iniciativa, que se plantea bajo el epígrafe "Por una Ley Electoral justa y democrática".

La idea de IU es solicitar al Congreso de los Diputados la creación de una comisión para la reforma del sistema electoral, a fin de modificar la actual ley, de tal manera que la nueva esté operativa para los próximos comicios generales. El propósito es que la nueva ley asegure la proporcionalidad en la representación y otorgue el peso político que cada fuerza merece en función del número de votos.

IU estima que los resultados de las elecciones del 9 de marzo han puesto de manifiesto "con toda crudeza" la realidad de que la actual Ley Electoral es "dudosamente constitucional" y "abiertamente injusta". "Es un sinsentido que debe ser urgentemente corregido", apostilla IU en la web.

Para esta federación, las consecuencias de esta norma "vulneran, en los hechos, el principio constitucional de proporcionalidad". Así, las "paradojas" de este modelo hacen que la tercera fuerza política en número de votos de todo el país tenga dos diputados.

En cambio, agrega, favorece "claramente a los partidos mayoritarios", al tiempo que produce la "sobrerrepresentación" de fuerzas que se presentan solamente en algunas circunscripciones. Por eso, cree que, de mantenerse el actual sistema, se verá afectado el más elemental fundamento democrático de "un hombre, un voto", y producirá distorsiones en la representación que "no son admisibles".

Ya durante toda la campaña electoral Llamazares no se cansó de pedir que se cumpla el principio democrático de "un hombre, una mujer, un voto". El día de las elecciones el líder de IU asumió personalmente el "mal" e "injusto" resultado de los comicios, que achacó principalmente al "tsunami" bipartidista del PP y PSOE, al sistema electoral y al "voto útil". La federación mantiene que, mientras a IU le cuesta un escaño 480.000 votos, al PSOE, por ejemplo, le bastan 65.000 sufragios.