La referencia del jefe de la misión española en Líbano, el general José María Prieto, a una operación de las Fuerzas Armadas Libanesas (FAL) contra una célula de espionaje israelí en el sur de este país provocó ayer que durante varias horas se creyera que los soldados españoles habían participado en las detenciones de los espías hasta que, finalmente, la ministra de Defensa, Carme Chacón, tuvo que comparecer en los pasillos del Congreso para asegurar que se había tratado de una "confusión" y para pedir disculpas.
La confusión, mayúscula, se produjo durante una videoconferencia celebrada en el ministerio entre la ministra y el general Prieto. La charla se produjo en presencia de periodistas. Durante su intervención, el jefe de la delegación española hizo una referencia a la operación contra una célula de espionaje y utilizó la siguiente expresión: "Durante la semana, destacar que se ha continuado con estas labores que se están haciendo de búsqueda de la célula de espionaje israelita. Ha habido varias detenciones. En la zona provocan siempre una sensación de recelo porque piensan y creen que cuando alguien se pone cerca está buscando información que puede ser utilizada de forma hostil para ellos". Esa fue la respuesta del general Prieto, tras ser preguntado por las novedades de su contingente en una videoconferencia con la ministra de Defensa, Carme Chacón.
La interpretación de los periodistas
Ni la ministra ni ninguno de los responsables de Defensa que la acompañaban en ese momento pensó ni sospechó que esas mismas palabras iban a ser interpretadas por los periodistas presentes como una participación directa del contingente español en las operación policial.
De hecho, cuando los periodistas preguntaron sobre las palabras de Prieto se tardó en concretar que el general lo que quería decir es que esa operación había condicionado el trabajo de las tropas españolas en el Líbano. Al final, la propia ministra regresó al Congreso, dónde debía votar, y convocó a varios periodistas en el pasillo para pedir "disculpas‡" y asegurar, tras haber hablado nuevamente con el general Prieto, que se trató de una confusión a partir de sus palabras.
