El jesuita Alfredo Tamayo, que ha sido profesor de las universidades de Deusto y País Vasco, presentó ayer su libro Siempre de vuestro lado , una selección de artículos contra la banda terrorista ETA entre los que dedica un apartado especial a la "indiferencia" con que la Iglesia ha tratado a las víctimas del terrorismo.

Tamayo se muestra especialmente crítico con la actitud de la Iglesia durante la década de los 80. El jesuita escribe que en aquellos años se le caía "el alma a los pies" al ser testigo de funerales "de compromiso" en lengua "ininteligible" para los familiares de los policías y guardias civiles asesinados. En esta línea, se pregunta si la Iglesia católica "no estará cometiendo" el mismo error que durante el franquismo al "inclinarse" hacia un bando y no tener "demasiado en cuenta al otro".

El jesuita critica sobre todo la actuación de la Coordinadora de Sacerdotes de Euskal Herria, que en 1989 defendía que Herri Batasuna era el único partido que se identificaba "con el pueblo vasco y los oprimidos". Asimismo, censura la petición de crear una provincia eclesiástica vasca (con Navarra y el País Vasco francés) cuando sigue el terrorismo.

Sus reproches se centran en el colectivo de sacerdotes vascos y no tanto en el obispado. Así, Tamayo subraya la petición de perdón que realizó en su momento el obispo de Bilbao Ricardo Blázquez y sostiene, en un artículo escrito en 1992, que "no es justa" la crítica periodística contra el obispo emérito de San Sebastián, José María Setién.