Los socialistas lograron ayer que las Juntas Generales de Alava aprobaran, con el apoyo del PP y Unidad Alavesa (UA), una propuesta de segregación de este territorio de Euskadi en caso de que prospere el plan soberanista del lendakari, Juan José Ibarretxe. Es la primera vez que el PSE formula esta amenaza y promueve que sea una institución la que avise formalmente a los nacionalistas de que Alava podría desmarcarse del proyecto contemplado en el Estatuto vasco.

La moción del PSE, aprobada por 26 votos frente a los 21 de PNV, EA, IU y Batasuna, pide al Gobierno foral de Alava, en manos del PP, que inicie una campaña institucional para informar de este primer aviso oficial sobre el posible desmembramiento de la comunidad autónoma.

El portavoz del PSE, Juan Carlos Prieto, enfatizó que "la voluntad política" de Alava es mantener su actual vínculo de autogobierno con Vizcaya y Guipúzcoa. Sin embargo, añadió que la propuesta de Ibarretxe "rompe los consensos básicos" y supone la imposición de un proyecto nacionalista a los que no lo son.

"Los alaveses no queremos cuestionar nuestra pertenencia a España y a Europa", dijo Prieto antes de advertir de que los alaveses "quedarán liberados" de su compromiso con la comunidad vasca si el plan de Ibarretxe desemboca en "una ruptura".

REPROCHES NACIONALISTAS

Los representantes de PNV y EA reprocharon al PSE su interpretación de la propuesta del lendakari y denunciaron el tinte "electoralista" de la iniciativa del PSE. El portavoz peneuvista, Xabier Agirre, negó que el plan de Ibarretxe fuera impositivo. "Imposición es lo suyo, que una mayoría de Euskadi tiene que aceptar lo que diga el Estado", subrayó.