El lehendakari y secretario general del PSE-EE, Patxi López, ha afirmado hoy que su gobierno acabará la legislatura "le pese a quien le pese" y, en referencia al PNV, que reclama el adelanto de las elecciones autonómicas, ha dicho que este partido pretende que los socialistas se arrepientan "por demostrar que es posible gobernar mejor que ellos".
En su intervención ante el primer comité nacional que celebra el PSE-EE tras las pasadas elecciones generales, López ha defendido el trabajo realizado por los socialistas en el Gobierno vasco, del que ha dicho que hay que sentirse "radicalmente orgullosos", aunque ha añadido que "aún queda mucho por hacer".
En relación al anticipo electoral que pide el PNV, ha asegurado que el Ejecutivo "no se va enredar en polémicas artificiales" provocadas por "quienes empezaron la legislatura deslegitimando las instituciones vascas y quieren acabarla a destiempo para ocultar su ausencia de programa, su incapacidad de ser alternativa y su absoluta carencia de liderazgo".
"Su única propuesta es adelantar las elecciones autonómicas, y no tienen siquiera candidato a Lehendakari. Ellos -ha resaltado- tienen prisa por volver al Gobierno a cualquier precio, y nosotros tenemos prisa por solucionar los problemas reales de la sociedad vasca".
López ha hecho hincapié en que la apuesta política del PSE-EE no se agota en una legislatura y debe tener continuidad, por lo que ha pedido a los socialistas que "actúen sin complejos" para "recuperar el pulso como partido".
"No vamos a pedir perdón -ha dicho- por haber formado el primer gobierno de izquierdas después de treinta años de gobiernos nacionalistas, ni por todas las transformaciones que estamos haciendo posible".
Entre los logros del Gobierno vasco en los dos primeros años de legislatura, López ha destacado el "sostenimiento" de Euskadi en medio de la crisis económica; el mantenimiento de todos los servicios públicos, y fundamentalmente, el fin del terrorismo de ETA, conseguido, según ha dicho, "con la ayuda de muchos, pero también, en muchas ocasiones solos".
"Solo por haber logrado el fin de ETA, que no haya más funerales y que esté garantizada la libertad de los ciudadanos ha merecido la pena estar en el Gobierno vasco", ha subrayado.
Para lo que resta de legislatura, el lehendakari se ha marcado como objetivos la creación de empleo, la consecución de una fiscalidad más justa, y asentar la convivencia de Euskadi.
También ha hablado sobre el próximo Congreso Federal que celebrará el PSOE dentro de dos meses y tras destacar que "hay que elegir un liderazgo, pero también hay que precisar para qué", ha defendido la necesidad de definir "el modelo de oposición" que se quiere ejercer ante el nuevo gobierno.
"Una oposición -ha apuntado- no puede ser una malentendida responsabilidad absoluta, que apoye cualquier cosa diciendo que la crisis y el país obligan y que nos desdibujaría, ni una irresponsabilidad absoluta, que nos lleve a combatir cualquier cosa que plantee el nuevo Ejecutivo, porque debemos asumir los compromisos de país", según ha dicho.
Ha reconocido que es imposible hacer este trabajo en el tiempo que resta hasta la celebración del congreso, pero ha indicado que "cuando menos" hay que orientar estas cuestiones.
