El presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, cuestionó ayer la «desmesurada» e «injusta» respuesta en las calles de Cataluña a la sentencia del procés, que definió como «un ejercicio de racionalidad» frente al que se ha puesto «el pataleo sin más por parte de gente que ni siquiera la ha leído», en referencia a los manifestantes independentistas.

En una entrevista en Onda Cero, Lesmes defendió que las sentencias judiciales pueden ser objeto de crítica, pero censuró la respuesta «violenta» al fallo del tribunal que presidió Manuel Marchena. «Sinceramente, pienso que de todas las miles de personas que se manifestaban quizás alguna se había leído la sentencia, pero me da la impresión que muy poquitas de ellas; estaban protestando por algo que desconocen absolutamente. La sentencia es un ejercicio de racionalidad y análisis detallado, y frente a ese ejercicio se ha puesto en frente el pataleo sin más, y además creo que no se la han leído», aseveró antes de remachar que la reacción al veredicto «no es aceptable», porque «afecta a la convivencia y a la paz pública».

En cuanto al contenido de la resolución judicial, el máximo responsable del Supremo reconoció que él y otros «muchos» creían que los líderes del proceso independentista sí pretendían subvertir el orden constitucional, pero el tribunal, tras el interrogatorio de cientos de testigos y el examen de miles de documentos, ha determinado que realmente no tenían el verdadero propósito porque no podían materializarlo».

En su opinión, los dirigentes del 1-O generaron una «apariencia», «que muchos creímos», y en realidad buscaban una posición de fuerza. «En aquel momento pensé que se iba a subvertir el orden constitucional porque las leyes de transitoriedad subvierten y hay acciones encaminadas: la celebración del referéndum, los movimientos callejeros, la situación del 20 de septiembre pues la impresión es que estábamos ante un proceso cuasi revolucionario», subrayó.

Entiende que la sociedad está polarizada en este asunto pero defiende la redacción de los hechos probados.