El presidente gallego, Manuel Fraga, uno de los padres de la Constitución, respaldó ayer al presidente del Tribunal Constitucional, Manuel Jiménez de Parga, al afirmar que "no se puede negar" la condición de histórica "a nadie". Otros fundadores de la Carta Magna, como Jordi Solé Tura o Miquel Roca, se han mostrado en desacuerdo.

Aún perduran los efectos de las palabras del presidente del Constitucional, que el pasado martes negó la condición de comunidades históricas a Galicia, Cataluña y País Vasco. Fraga consideró ayer que se trata de una polémica "innecesaria", un mero conflicto terminológico.

DIVERGENCIAS SOCIALISTAS

Entre los socialistas, mientras su secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, abogaba por zanjar el debate, el candidato a la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall, reclamó ayer al Ejecutivo que tenga una "actitud más contundente" para poner "a cada uno en su sitio". "De lo contrario, podríamos estar cerrando en falso una cosa que no es más que un incidente menor, sobre todo si Jiménez de Parga rectifica, cosa que convendría".

El diputado de CiU Jordi Martí sustituyó ayer por sorpresa su intervención en la comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados, ante la que comparecía la ministra Ana Pastor, por una condena de las palabras de Jiménez de Parga, lo que provocó que fuera llamado al orden por el presidente de la comisión.