La nueva candidata a lendakari del PP, María San Gil, no ha logrado evitar que su partido ceda la condición de segunda fuerza política vasca a los socialistas. Pero pese a los 118.000 votos perdidos respecto al 2001, la sucesora de Mayor Oreja consideró superada anoche "la debacle" que algunos le pronosticaban y proclamó que el proyecto de los populares vascos "sigue absolutamente vigente". Empezando por sus dos pilares: defender el Estatuto y derrotar al terrorismo.

San Gil halló incluso argumentos suficientes para declararse "muy satisfecha". Afirmó que su partido sigue siendo el segundo con más representación en Alava y subrayó el importante retroceso electoral sufrido por PNV-EA. Algo trascendental para los populares porque, según su candidata, demuestra que los vascos "le dicen poco a poco" a Juan José Ibarretxe dos cosas: que "la división, la crispación y la ruptura no gustan" y que por el camino escogido por el lendakari "no se avanza".

EL ´EFECTO ZAPATERO´ La caída en escaños del PP --de los 19 logrados en el 2001 pasa a 15, cuatro menos-- fue similar al crecimiento del PSE, que logra sumar cinco diputados a los 13 que tenía hasta ahora. San Gil lo atribuyó en parte al efecto Zapatero , la ventaja con la que han contado los socialistas por el hecho de gobernar ahora también en España. Aunque el sorpaso es especialmente doloroso para los populares al tratarse de las primeras autonómicas que se celebran tras el 14 de marzo y porque suponen también el tercer revés electoral, tras esas generales y las europeas.

Pero las críticas más duras de San Gil no fueron ni para el PNV ni para los socialistas vascos, sino para José Luis Rodríguez Zapatero. La candidata adoptó un tono grave para acusarle directamente de que el Partido Comunista de las Tierras Vascas (EHAK) disponga de nueve escaños. Si en los próximos cuatro años el Parlamento vasco "sigue manchado por una ETA-Batasuna reforzada", denunció San Gil, es por "la desidia y dejadez" del presidente del Gobierno español, por no haber ilegalizado la candidatura.

San Gil aseguró que la participación de EHAK en las elecciones de ayer ha sido "una vergüenza para muchos vascos", sobre todo después de que, antes de iniciarse la campaña, se hubiera logrado la ilegalización de Aukera Guztiak, la lista sucesora de Batasuna. Ello llevó a la candidata popular a recriminar a Zapatero su "falta de firmeza" al defender el Estado de derecho.

San Gil fue, al inicio de la jornada, la protagonista involuntaria de uno de los escasos incidentes que se produjeron ayer ante las urnas. Dos jóvenes que llevaban pegatinas de EHAK se situaron junto a la candidata del PP cuando se disponía a ejercer el voto en un colegio de San Sebastián y exhibieron carteles en los que se leía en euskera: Elecciones antidemocráticas .