NACIO EN SAN SEBASTIAN EN 1976. ESTUDIO SOCIOLOGIA. EN EL 2000 FUE LA DIPUTADA MAS JOVEN CON 24 AÑOS. SECRETARIA DE ESTADO DE COOPERACION INTERNACIONAL ENTRE EL 2004 Y EL 2008.

El árbol genealógico y la trayectoria vital de Leire Pajín bien podrían valer para un espot publicitario de esa España plural de la que José Luis Rodríguez Zapatero hizo bandera. Como quiso evidenciar en abril en el Senado, donde habló en todas las lenguas oficiales, una parte de su familia la vincula al gallego; su lugar de nacimiento, al euskera; su infancia, al catalán que hablaba en Benidorm, y su vida adulta, a la villa y corte madrileña, donde reside. La crisis, el ajuste y las reformas se han convertido, sin embargo, en su actual prioridad. Las bases del PSOE andan revueltas, y toca hacer pedagogía.

--El Gobierno insiste en que la prioridad ahora es crear empleo, y estable, aunque eso signifique abaratar el despido. ¿Cómo se le puede explicar eso a los trabajadores?--No se abarata el despido. Al revés, habrá más indemnización por algunos ceses como los temporales, en aras de hacer más atractiva la contratación indefinida. Se reparte el coste del despido para que los empresarios recurran a esa opción como última medida. Se les da más instrumentos para mantener el empleo con fórmulas que permitan que la empresa siga adelante y el trabajador no se vaya a la calle.

--¿No se está depositando demasiada confianza en el empresario?--En este último año y medio hemos detectado la anomalía de que la mayoría de los despidos han sido por consecuencias objetivas disciplinarias, algo que sabemos que no es verdad. Lo que busca el Gobierno es clarificar mejor las causas del despido en tiempos de dificultades económicas para que el trabajador tenga más garantías.

--Como dijo la vicepresidenta Elena Salgado con el plan de ajuste, ¿si el PSOE hubiera podido no habría hecho esta reforma laboral?--Son dos cosas radicalmente diferentes. La reforma laboral formaba parte de la hoja de ruta de Zapatero. Y hemos estado un año y medio intentándola abordar desde el diálogo social. Esta es la reforma que quiere el Gobierno. Se hace por voluntad propia y por necesidad del país. Como secretaria general del PSOE, me siento cómoda defendiendo esta reforma laboral.

--¿Qué siente ante la primera huelga general que le espera a Zapatero como presidente?--Con un profundo respeto hacia lo sindicatos. El mismo que tuvimos cuando, hace año y medio, algunos partidos nos acusaban de seguir sentados en la mesa del diálogo social y no tomar decisiones, y dijimos que merecía la pena agotar hasta el último minuto las negociaciones. Que los sindicatos hagan una huelga general no nos impide estar muy cerca en muchas cosas, como en el modelo de Estado del bienestar que se está debatiendo ahora en Europa por las consecuencias de la crisis.

--En la dirección del PSOE hay militantes y exdirigentes de UGT. ¿Les han expresado sus críticas?--He escuchado a muchos compañeros vinculados a UGT defender esta reforma. Una cosa es el papel de los sindicatos ante una propuesta del Gobierno, y otra bien distinta --y los dirigentes del PSOE lo saben bien-- es que el Ejecutivo ha de gobernar. Es su responsabilidad y debe tomar medidas aunque, seguramente, todas no nos gustan siempre.

--Parece que, como les recuerda últimamente Felipe González, Zapatero está madurando...--Comparto mucho con el expresidente González, que sabe bien lo que es estar a la altura en circunstancias difíciles. Este Gobierno está respondiendo con solidez y responsabilidad a la situación más dura que ha vivido el país --y lo recordaremos con el tiempo-- en los últimos 30 años.

--¿Estudia Zapatero una crisis de Gobierno para reforzarlo?--Las quinielas y los rumores nunca me han interesado. Creo, sinceramente, que este Gobierno ha sido valiente el jueves Europa se lo reconoció y está haciendo los deberes.

--El PP les disputan el voto de clases medias y trabajadores.--Estamos muy lejos de las elecciones generales y es normal que las encuestas reflejen en esta situación de crisis un desgaste mayor de los partidos que gobiernan. Esas encuestas también dicen algo que, si fuera dirigente del PP, me preocuparía profundamente: a pesar de la crisis económica, el líder de la oposición tiene menos credibilidad que el presidente del Ejecutivo.

--¿Viven un buen momento las relaciones Zapatero-Montilla?--Nunca han atravesado un mal momento, pese a los rumores. Ambos tienen una estrechísima relación.

--¿Participará el presidente en la campaña electoral catalana?--Lo hará como siempre, con una gran actividad. Así lo quieren el PSC y el PSOE. Zapatero puede ir a Cataluña con un programa electoral bajo el brazo en el que ha cumplido sus compromisos. Es el presidente que más ha invertido en Cataluña y el que ha contribuido a impulsar el Estatut que le ha dado el mayor autogobierno de su historia.

--¿Es oportuno que ahora haya sentencia del Estatut?--La situación que vivimos no es la más idónea. El Estatuto catalán es constitucional y el tribunal debe renovarse. Así lo dice la ley, pero la sinrazón del PP lo ha impedido.

--¿Vería con buenos ojos el PSOE un Gobierno catalán sociovergente?--Nuestro objetivo es ganar las elecciones y gobernar con una presidencia del PSC. Sobre esa premisa, cuando los ciudadanos hablen, lo haremos los demás.

--¿Les preocupan las encuestas adversas a la reelección de Jordi Hereu en Barcelona?--Barcelona siempre ha sido prioritaria para los socialistas españoles y vamos a volcarnos en ofrecerles todo el apoyo para darle la vuelta a las encuestas.

--¿Regularía el uso del burka en espacios públicos?--No me gustan los burkas. Son una cárcel de tela. Pero no es un problema que tengamos en España, y contamos con un marco jurídico suficiente para garantizar la igualdad entre hombres y mujeres. Me duele un debate fabricado que pretende otro tipo de reacciones hacia la inmigración por quienes nunca han defendido la igualdad.

--¿Eso no contradice a lo dicho por el ministro de Justicia?--No. El ministro dijo que si la ley de libertad religiosa regula los símbolos religiosos, puede ser una norma que recoja esta característica.

--¿Y las ordenanzas decretadas por alcaldes socialistas?--Entiendo que puedan tener cierta preocupación, pero les pido tranquilidad.