Entre las asociaciones de víctimas, la mejor financiada, con 400.000 euros en dos años, es la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT), cuyo presidente, Francisco Alcaraz, ha organizado manifestaciones contra el Gobierno.

Entre la AVT de Alcaraz y la Verde Esperanza, que fundó en Jaén y ahora preside su esposa, copan un tercio de estas ayudas, más del doble que el colectivo de afectados del 11-M, que preside Pilar Manjón.