El ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, recriminó ayer al PP que se quejase reiteradamente de la escasez de españoles en los organismos internacionales cuando dos de sus correligionarios, Javier Rupérez y Rodrigo Rato, han dimitido por "razones personales": el primero dejó en verano la jefatura del Comité Antiterrorista de la ONU y el segundo abandonará la dirección del Fondo Monetario Internacional (FMI) este mes.

Moratinos replicó así a las críticas de Gustavo de Arístegui (PP) en el Congreso, donde el ministro y el diputado acostumbran a protagonizar encendidas polémicas. "Yo querría ver más funcionarios españoles en sitios de alto nivel, querría ver más influencia real de España y menos pajaritos y flores, como nos tiene usted acostumbrados", soltó el conservador. En su turno, Moratinos no se contuvo y explicó que el Gobierno "apoyó y consiguió que dos altas personalidades españolas asumieran su responsabilidad en puestos de alto nivel".

El ministro dijo entender el argumento de las "razones personales", pero en el caso de Rato mostró su extrañeza por que deje el cargo "en un momento clave en el que está en juego la arquitectura financiera internacional".