La secretaria de organización del PSOE, Leire Pajín, defendió ayer que, pese a la decisión del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de no acudir a la tradicional fiesta minera de Rodiezmo (León) allí sería tratado "con mucho cariño". "Nos unen muchas más cosas de las que nos separan", sostuvo ante los periodistas en los pasillos del Senado.

La número tres del PSOE se mostró convencida de que todos los asistentes a la fiesta de la UGT tratarían "con mucho cariño" al jefe del Ejecutivo "con independencia de que en un momento determinado se pueda discrepar" y de que los ugetistas hayan convocado una huelga general en todo el país para el 29 de septiembre en protesta por la reforma laboral impulsada por el Gobierno de Zapatero.

Pajín, que también es militante de UGT, evitó valorar las palabras del secretario general de este sindicato, Cándido Méndez, quien dijo que no consideraba "concebible" la presencia de Zapatero en el acto cuando a los pocos días tendrá lugar una huelga general. "Nos unen muchas más cosas de las que nos separan", insistió Pajín, quien señaló que la dirección del partido socialista todavía no ha tomado una decisión sobre su presencia en la fiesta minera, pero ha garantizado que ella se sentiría "absolutamente cómoda" asistiendo, ya que así lo ha hecho durante muchos años. "No sé qué decidiremos finalmente, pero puedo asegurar que estaría absolutamente cómoda en esa fiesta un año más", reiteró.

NORMAL El secretario general del PSL y alcalde de León, Francisco Fernández, consideró ayer "normal y lógico" que Rodríguez Zapatero no esté presente en la fiesta de Rodiezmo.

"Es lógico que haya un respeto mutuo entre las distintas posiciones", recalcó Fernández, que añadió que la fiesta de Rodiezmo no es el lugar "ideal" para hacer un debate entre una propuesta sindical "que hay que respetar" y otra del Gobierno español. En este sentido, el alcalde recordó que España ya ha vivido en anteriores ocasiones momentos "complicados" como los actuales, y animó a "mirar hacia el futuro", dado el mutuo respeto que preside las relaciones entre las dos organizaciones fundadas por Pablo Iglesias.