El ministro Alfredo Pérez Rubalcaba ha dicho hoy que los informes de balística descartan que la pistola incautada al ex dirigente de ETA Garikoitz Aspiazu, alias Txeroki, se utilizara en el asesinato de dos guardias civiles en Capbreton (Francia), aunque el etarra "podría haber usado otra pistola".

Rubalcaba, que ha inaugurado en Lleida la nueva Comisaría Provincial de la Policía Nacional, ha confirmado así las informaciones aparecidas en las últimas horas descartando que la pistola del ex dirigente del aparato militar de la banda terrorista fuera empleada en el asesinato de los guardias civiles Raúl Centeno y Fernando Trapero, perpetrado hace un año en la ciudad francesa.

El ministro del Interior ha recordado que fruto de la colaboración de la policía francesa y española se pudo detener recientemente a dos etarras de un comando desarticulado en Navarra, los cuales aseguraron que durante un cursillo de adiestramiento en Francia Txeroki les aseguró que él era el responsable de los asesinatos de Capbreton.

"Se dio verosimilitud a las declaraciones de los dos etarras ya que no tiene ninguna lógica que se inculpe de unos asesinatos que no cometió", ha señalado Rubalcaba.

Por último, el ministro ha señalado que aunque no hay pruebas contundentes contra Txeroki, "prueba de ello es que la juez francesa que lleva el caso no lo ha imputado", sí que hay indicios razonables de su responsabilidad.

"Pudo ser él y que hubiera usado otra pistola. La investigación aún sigue abierta y habrá que esperar a lo que decida Le Vert", ha concluido aludiendo a la juez antiterrorista de París, Laurence le Vert.