EL RIESGO de que los terroristas utilicen armas nucleares, radiactivas, biológicas y químicas (NRBQ) o de que se produzca un accidente de esa naturaleza ha llevado a la Guardia Civil a acometer un plan de formación en esta materia de 1.682 agentes hasta el 2006. La iniciativa, presentada ayer por el ministro del Interior, José Antonio Alonso, tendrá un coste de 4 millones de euros. L. D.