El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, reclamó hoy a los cargos de ANV que condenen la violencia etarra y anunció que, de no hacerlo, su partido impulsará mociones en las que instará a dimitir a los representantes de esa formación por "no alcanzar el mínimo ético y moral exigible a un representante democrático".

Urkullu compareció esta tarde en rueda de prensa en la sede del PNV en Bilbao, acompañado por la secretaria de la Ejecutiva, Belén Graves, y el presidente del partido en Guipúzcoa, Joseba Egibar.

El líder del PNV precisó que este emplazamiento se dirige "al conjunto de ANV" y no se circunscribe al caso de Arrasate, donde el partido de Urkullu rechazó el pasado lunes presentar una moción de censura contra la alcaldesa de esta localidad guipuzcoana, de ANV, que no condenó el asesinato por ETA del ex concejal socialista Isaías Carrasco.