Continúa el cruce de reproches entre el PP y la secretaria de organización del PSOE, Leire Pajín. El conflicto surgido por la intención de los conservadores de obligar a esta a pasar un examen de las Cortes Valencianas para convertirse en senadora de representación autonómica adquiere ahora tintes lingüísticos.

Al número dos de Francisco Camps en el PP valenciano, Ricardo Costa, imputado en su momento por el caso Gürtel, no le gustaron ayer las chanzas de Pajín, que se preguntó si la prueba se la haría en inglés con traducción al valenciano. Aludía así a la decisión de Camps de impartir la asignatura de Educación para la Ciudadanía en inglés.

Como respuesta, Costa se mostró convencido de que Pajín no habla ni inglés ni valenciano. Sin embargo, subrayó, sí habla catalán, "ya que ella misma ha dicho que conoce esta lengua". El conservador abogó irónicamente por que un diputado del PP catalán acuda a la Cámara si ella comparece. Los populares valencianos defienden el secesionismo lingüístico: señalan, contra el criterio científico, que catalán y valenciano son lenguas distintas.

A Costa le contestó, a su vez, el socialista madrileño Rafael Simancas, quien invitó al PP a someter a un examen de "cantabridad" al senador Luis Bárcenas, extesorero popular e implicado, también, en el caso Gürtel.