Lo que el presidente del Gobierno ve como una posibilidad de paz en Euskadi, el PP lo interpreta como una "claudicación ante los terroristas". Por eso, Rajoy y gran parte de la cúpula de su partido asistirán el próximo 25 de febrero a la manifestación que la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) ha convocado en Madrid para protestar por una hipotética negociación con ETA. El secretario general, Angel Acebes, lo anunció ayer y animó a simpatizantes y votantes del partido a que secunden la tercera protesta de la AVT en los últimos 13 meses contra la política antiterrorista del Gobierno.

El PSOE contempla esta iniciativa como un nuevo intento de "poner piedras en el camino de la paz por parte de los mismos que se sentaron a la mesa con ETA". Fueron las palabras de su secretario de organización, José Blanco, quien acusó a Rajoy de actuar "con mala fe y sinrazón" y de "manipular el legítimo dolor de las víctimas". Blanco aseguró que no hay "ni negociación ni beneficios penitenciarios", y desmintió al portavoz socialista Ramón Jáuregui, que habló de "posibles contactos personales" entre socialistas y Batasuna.

DESENCUENTRO ABISMAL Aunque José Luis Rodríguez Zapatero pidió el viernes lealtad al partido de la oposición para encarar juntos "el principio del fin de ETA", la respuesta de los conservadores ha sido negativa. El apoyo del PP a esta nueva protesta muestra que la distancia entre ambos partidos es abismal y que el partido de Rajoy no va a atender a los llamamientos del jefe del Ejecutivo.

El número dos del PP justificó el apoyo a la marcha de la AVT diciendo que no estamos en el inicio del fin de la violencia, sino en un proceso "de claudicación, miedo y rendición". El comité de dirección del PP dedicó la mañana a analizar las palabras del jefe del Ejecutivo. Acebes lo resumió así: Zapatero "tuvo que salir" para decir que está en contra del terrorismo "ante las dudas que ha provocado en los ciudadanos" y demostró que "ha mentido" a la opinión pública.

Para el secretario general del PP, lo que hizo Zapatero el viernes fue reconocer que no ha informado al PP sobre la lucha contra ETA. En realidad, el jefe del Gobierno dijo que había trasladado su análisis a Rajoy, pero que no le revelará cuestiones relevantes por falta de confianza.

Acebes interpretó que las críticas de Zapatero forman parte de una "operación de descalificación" porque el Gobierno ve al PP como "un obstáculo para sus planes". Según él, si el PP no merece la confianza de Zapatero es porque sabe que Rajoy "no está dispuesto a pagar un precio para que ETA deje de matar". Insistió en que el inicio de la derrota de ETA no puede ser "una negociación de tú a tú".

El anuncio del apoyo del PP a la manifestación coincidió con el congreso que las víctimas del terrorismo celebraron en Valencia. Acebes calificó la ausencia de Zapatero de "incomprensible". "Es la primera vez que un presidente no asiste a un congreso internacional y es un mal mensaje que perciben tanto ellas como ETA. El de que el presidente no apoya a las víctimas".