El PP se presenta en su ponencia política, un documento de 39 folios y 245 puntos, como un partido de "centro, reformista y liberal". Estos tres principios inspiran una hoja de ruta en la que se ofrece como la fuerza que va a imponer "cordura" en lo que define como la "alocada subasta" de España, de la que responsabiliza al PSOE y a los nacionalistas. A estos últimos, y sobre todo el PNV, les reprocha también que compartan con ETA el proyecto de "independencia de Euskal Herria". Y acusa al PNV de no colaborar en la derrota de la banda y de mantener una actitud "obstruccionista" que contagia a otras formaciones nacionalistas.

MODELO DE ESTADO

Ni un paso atrás en la defensa de España

La ponencia, dirigida por Alicia Sánchez-Camacho y José Manuel Soria, parte de un primer dogma: "La indisoluble unidad de la nación española". El texto deja claro que el PP se ha propuesto "fortalecer" España frente a la desestabilización a la que la han sometido tanto el PSOE como las fuerzas nacionalistas. Les acusa de "resquebrajar" los consensos de la transición y de "quebrar" el modelo de financiación autonómica. La hoja de ruta de los conservadores critica el Estatuto catalán, definido como "una reforma encubierta de nuestra Constitución" que ha obviado "el derecho" de todos los españoles a opinar sobre esta cuestión. El PP insiste en que plantea "relaciones inadmisibles de cosoberanía" con el Gobierno central. Y propone un pacto de Estado que permita consensuar con el PSOE la organización territorial y la aprobación de los estatutos de autonomía.

MODELO DE SOCIEDAD

"Contundencia" en un país "más inseguro"

Otro de los ámbitos donde el PP mantiene su discurso más firme es el de la seguridad, o más concretamente, el de la inseguridad. A pesar de que las cifras oficiales no lo avalan, los populares insisten en uno de sus lemas: "España es hoy un país más inseguro". La culpa, también en este caso, es del Gobierno socialista porque, según el PP, no ha sabido dar la "respuesta contundente" que los ciudadanos reclaman. Esta respuesta pasa por la aplicación de las leyes, la acción de las fuerzas y cuerpos de seguridad y una mayor implicación de las comunidades autónomas. Un discurso con más adjetivos que medidas concretas para combatir "sin concesiones" la criminalidad y aplicar "máxima firmeza" contra la delincuencia.

En la ponencia, no se menciona el polémico contrato de integración para inmigrantes que planteó Mariano Rajoy durante la pasada campaña electoral. Ahora, sin concretar, se remarca la necesidad de que los inmigrantes respeten los principios y valores constitucionales.

En el modelo educativo, el PP expresa su preocupación por el creciente "adoctrinamiento político" a través de la escuela.

LUCHA ANTITERRORISTA

Las falsas condenas del nacionalismo vasco

"No se puede decir que el PNV es partidario del terrorismo de ETA, pero sí podemos afirmar que no colabora en su derrota", aseguran los redactores de la ponencia, que no han ahorrado críticas al nacionalismo vasco. "El PNV condena el terrorismo pero todos sus actos desmienten sus palabras", añaden. Lamentan que esta actitud cuente con el apoyo del resto de nacionalismos y que, todos ellos unidos, intensifiquen "un proceso disgregador de la nación española".

Los populares presumen de los "buenos resultados" en la gestión de los ejecutivos del PP y resaltan la "fracasada negociación política" de Zapatero. Insisten en que la ruptura del pacto por las libertades y contra el terrorismo ha supuesto un "retroceso democrático" y culpan al PSOE por haber "legitimado" a la banda como interlocutora. A cambio el PP propone un pacto de Estado que implique que ningún Gobierno autorizará "negociación" con ETA.