El PP ha perdido en muy pocas semanas un enorme apoyo en intención de voto en el conjunto de España. El último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) le deja a seis puntos del PSOE, con el 37,6%, frente al 43,6% de los socialistas. La crisis interna y los problemas de liderazgo de Mariano Rajoy han restado al Partido Popular dos puntos y medio desde las elecciones, cuando alcanzó el 40,1%.

Las encuestas del CIS gozan de una gran credibilidad entre los expertos. Uno de los problemas, sin embargo, es que suele transcurrir un tiempo importante entre la recogida de datos y la publicación de resultados, que resulta ser un problema cuando se ofrecen a pocos días de una campaña electoral. El CIS, en este caso, realizó sus entrevistas, 2.459 en 238 municipios de 48 provincias, entre el 24 y el 30 de abril.

En ese periodo ya se había producido el órdago de Rajoy en Elche, el pasado 19 de abril, cuando invitó a irse a otro partido a los que no se sintieran a gusto en el PP, en una alusión a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. Desde aquel momento, la crisis interna no ha hecho otra cosa que acrecentarse. El barómetro del CIS deja al PSOE en el mismo porcentaje de voto que en las elecciones del 9 de marzo. La distancia se explica, por tanto, por la pérdida de confianza de los electores en el PP, y es la más alta desde julio del 2004.

La situación del PP contrasta con la subida, aunque desde una posición muy minoritaria, del partido de Rosa Díez. La única diputada de Unión Progreso y Democracia (UPD) tiene una intención de voto del 2,6%, cuando el 9-M obtuvo únicamente el 1,6%. Ese porcentaje de Rosa Díez, que mantiene un discurso muy cercano a las posiciones de los sectores más duros del PP, es mayor que la intención de voto del PNV, el 1,5%, o ERC, que obtiene el 1,5%. CiU aumenta al 3,2% e IU alcanza el 3,9%.

Rajoy logra una de las mejores valoraciones de las encuestas del CIS, con 4,24 puntos, aunque por debajo de Zapatero.