El PP ha exigido hoy al candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, que excluya al ministro José Blanco de las listas electorales por su presunta implicación en un caso de cobro de comisiones. El secretario de Comunicación de los populares, Carlos Floriano, quien ayer ya pidió a Blanco que no vuelva a dar "lecciones de ética" al Partido Popular hasta quedar libre de sospechas, pide hoy en un comunicado que el portavoz del Gobierno dimita de sus cargos y se le aparte de las candidaturas para las elecciones del 20N. A su juicio, todo lo que envuelve a Blanco comienza a tener la apariencia de un nuevo caso de financiación ilegal del PSOE.

El diario "El Mundo" sigue revelando aspectos del llamado "caso campeón", por el que supuestamente Blanco habría cobrado dinero de un empresario farmacéutico. En la edición de hoy, el citado diario indica que el ministro de Fomento y el empresario llegaron a tratar la cuestión directamente en el coche del primero. Conocida esta información, Floriano afirma que el caso "tiene toda la apariencia de corrupción individual o de financiación ilegal del PSOE", y que "resulta inaudito" que un ministro que maneja una partida presupuestaria tan alta "se reúna a escondidas en una gasolinera perdida de España con un empresario acusado de corrupción".

El dirigente del PP insiste en la nota de prensa que cabe ahora hacerse la pregunta de si el de Blanco es un nuevo caso de financiación ilegal del Partido Socialista, por lo que urgen al portavoz del Gobierno a que dé explicaciones. Para Floriano, el ministro de Fomento ha sido tan tajante en otros casos de presunta corrupción, como el Gürtel, que solo lo que se ha dado a conocer durante estos dos días debería haberle empujado a la dimisión.

En opinión del secretario de Comunicación del PP, la renuncia de Blanco es ya "una exigencia moral". Por ello, si el número dos del PSOE no da el paso, Floriano pide a Rubalcaba que le quite de las listas y le obligue a apartarse de sus funciones. El "caso campeón" ha causado ya la dimisión de dos parlamentarios presuntamente implicados, uno del PP y otro del BNG.