El presidente del PP balear, y candidato a presidir la comunidad tras las próximas autonómicas, José Ramón Bauzá, se apuntó ayer al tono de sus colegas populares de la Comunidad Valenciana y abrió la caja de los truenos de la lengua: anunció que si logra gobernar tiene intención de "eliminar" la ley de normalización lingüística, por la cual el catalán es la lengua vehicular de la enseñanza en las islas. La ley fue aprobada en 1986 con el apoyo de todos los partidos, también el del PP, cuando era presidente Gabriel Cañellas.

"El catalán como lengua propia está definido en el Estatuto, y no tengo nada que decir, pero potenciaré el mallorquín, el menorquín, el ibicenco y el formenterense", declaró Bauzá a Ona Mallorca. "Tenemos una riqueza que no podemos obviar, hagamos natural lo que es natural", continuó. "La eliminaré", dijo sobre la ley. Cabe recordar que el candidato tiene, según las encuestas, serias opciones de alcanzar la presidencia con mayoría absoluta.

Cuando se le preguntó por qué quiere modificar el régimen lingüístico actual, Bauzá ofreció argumentos que científicamente no se sostienen: "Muy sencillo, porque aquí decimos tassó y no got vaso , decimos capell y no barret sombrero . Lo que hemos aprendido de nuestros padres son palabras absolutamente propias y no estoy dispuesto a que desde fuera, desde Cataluña, se nos impongan. Lo que quiero es eliminar la imposición, que cada cual hable como quiera". La declaración es inequívoca. El PP balear opta por nutrirse de apoyo mediante el anticatalanismo, una senda en la que ha contado con el ejemplo de los populares valencianos, que años atrás marcaron distancia con el PSPV y se atrincheraron en la defensa de que el valenciano es una lengua distinta de la catalana.

La posición de Bauzá supone una novedad en lo que se refiere a la actuación de las anteriores cupúlas del PP balear. No así de todos sus integrantes. El actual líder accedió al cargo después de unas primarias en las que derrotó a Carlos Delgado, alcalde de Calvià y activista decidido contra la enseñanza en catalán, de hecho, el eje del programa con el que optaba a la jefatura. En ese sentido, el anuncio de Bauzá puede leerse como una forma de ganarse a ese sector o de impedir que le supere en la defensa del castellano. Porque cuando ayer le preguntaron si era consciente de que el Estatuto autonómico balear confiere el catalán la condición de lengua propia, él replicó que también tiene claro que la Constitución otorga el deber y el derecho de conocer el castellano. Las intenciones de Bauzá generaron rechazos y apoyos. Unió Mallorquina advirtió de que no pactará con el PP si cumple con su amenaza lingüística.

OFENSIVA ROMPEDORA La portavoz del Gobierno de Francesc Antich, Joana Barceló, denunció "una ofensiva ultraconservadora" que, dijo, rompe con la trayectoria del PP.

En contraste, el Círculo Balear, equivalente a cualquier entidad que defienda el blaverismo en Valencia, aplaudió a rabiar a Bauzá en un comunicado en el que afirmó que la "imposición del catalán" vulnera la "libertad lingüística".