Forzados a contrarrestar las informaciones que apuntan la existencia de un creciente malestar interno entre los presos de la banda, la asociación de familiares Etxerat celebró ayer un acto en Durango (Vizcaya) para denunciar los 20 años de la dispersión. El colectivo de presos de ETA se dirigió a los asistentes con un mensaje grabado en el que acusaron al Gobierno de "juego sucio" por sus "intoxicaciones" sobre las deserciones que se producen entre los reclusos a la disciplina impuesta por la cúpula etarra.

El mensaje de los presos negó "legitimidad" al futuro Gobierno de Patxi López y dio por buena la lucha contra la dispersión, de la que culpan al PSOE y al PNV. El acto congregó a varios centenares de personas, entre los que figuraban representantes de Aralar y de los sindicatos aberzales.