Fueron asesinados en los primeros días de la guerra civil y enterrados en dos fosas comunes en Santa Marta de Tera (Zamora). Ayer, 73 años después, comenzaron las excavaciones para recuperar sus restos por orden de la jueza de Benavente Tania María Chico, la primera de España que ha atendido el requerimiento de Baltasar Garzón. En noviembre del 2008, el magistrado de la Audiencia Nacional se inhibió en favor de los juzgados territoriales, pero hasta ahora los togados archivaban las causas que les llegaban o se declaraban incompetentes.

Según fuentes de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, en estas dos tumbas están enterrados tres o cuatro varones de Destriana (León) y otros cuatro de Benavente. A primera hora de la mañana se iniciaron los trabajos de exhumación, que está previsto que se prolonguen durante dos o tres días, para hallar e identificar a los asesinados, cuyos familiares se han acercado hasta Santa Marta de Tera.