Socialistas y populares criticaron ayer con dureza la iniciativa aprobada el viernes por el Parlamento vasco, justo 24 horas después del homenaje de la misma Cámara al guardia civil asesinado el miércoles por ETA, en la que se acusa al Gobierno central de "amparar la tortura".

Patxi López expresó que "es tremendo e inmoral olvidarse tan rápidamente de la víctima del día anterior y utilizar los argumentos de sus victimarios en un ejercicio de irresponsabilidad enorme". En la misma línea, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, afirmó que en España las torturas no se amparan, sino que se investigan todas las denuncias pese a que ETA da instrucciones a sus militantes para que denuncien malos tratos en todas las detenciones.

El consejero de Interior, Javier Balza, consideró que la moción aprobada expresa lo que piensa la mayoría de la sociedad vasca, ya que contó con un amplio respaldo en la Cámara. Asimismo, prefirió centrarse en la positiva valoración realizada por el relator de Derechos Humanos de la ONU del protocolo que aplica la Ertzaintza en las detenciones incomunicadas de presuntos terroristas.