Sumar, evolucionar, cambiar, integrar, adaptarse a la realidad... Mariano Rajoy utilizó ayer todos estos verbos para referirse al PP que está intentando esbozar entre las bofetadas verbales, los desplantes y las dimisiones de sus compañeros. Sí, compañeros, porque, a su juicio, él no tiene "adversarios" en el seno del partido. "Los adversarios del PP están fuera del PP", subrayó en un intento de zanjar las críticas entre los dirigentes conservadores. "Debemos hacer un esfuerzo y debemos ser conscientes de que no se debe hablar mal de ningún compañero aunque se pueda equivocar, porque todos nos podemos equivocar", aseguró.

"SED MAS FLEXIBLES" Rajoy se reunió durante una hora con representantes de Nuevas Generaciones, una treintena de jóvenes a los que trasladó su nueva filosofía: "Sed más flexibles". "Yo voy a intentar integrar las distintas formas de ver la vida. ¿Eso significa no tener principios?", se preguntó. "No, porque es imposible estar de acuerdo al 100%", contestó, en referencia a la pulla que el expresidente y exlíder popular José María Aznar le dedicó la semana pasada, cuando le instó a defender "sin complejos" la doctrina del partido después de las dudas de fe expresadas por la dirigente de los populares vascos María San Gil.

Para argumentar esa integración que propugna, Rajoy recordó la historia del propio PP, que es, según dijo, la de la suma continua. El líder conservador se retrotrajo al año 1989, fecha en la que Aznar empezó a despuntar y en la que las filas de la todavía Alianza Popular se abrieron a los liberales, democristianos y centristas. "Se incorporó a mucha gente, fue muy importante y se vieron los resultados. Esa es la línea que tenemos que seguir, sumando cabe mucha gente y tiene que caber mucha más en el futuro", añadió. "La sociedad no es monolítica y tampoco el PP es monolítico, malo sería", reiteró.

LA UNIDAD ES "VITAL" Durante la parte del discurso que los medios de comunicación presentes siguieron por pantalla, Rajoy, con aspecto cansado, hizo algunas afirmaciones que parecían sacadas de un viaje al pasado. El líder conservador se entretuvo un rato hablando de la unidad, "vital" para ganar elecciones. "La unidad del partido es un presupuesto indispensable, lo que es compatible con un partido dinámico", declaró. De hecho, por ahora fluye tanta energía en las filas conservadoras que amenaza con explotar.

Otro de los momentos más llamativos de la intervención de Rajoy se dio cuando reafirmó su liderazgo y dijo: "Hay mucha gente que me ha dado su apoyo (...) Tengo la total y absoluta confianza de que en las próximas elecciones conseguiremos 12 o 13 millones de votos. La gente cambia de voto cuando el Gobierno lo hace mal. Ese es mi reto", destacó.

DEBATE EN LA WEB El nuevo aire que el presidente del PP parece que quiere dar al partido sigue soliviantando a militantes del PP, que utilizan la web oficial para expresarse. Los foros sobre la ponencia política --por la que se fue San Gil-- muestran el debate que está viviendo la base y es una ristra de insultos y mensajes de aliento a Rajoy, comentarios a favor del exfuncionario de prisiones que fue rehén de ETA José Ortega Lara y en contra del alcalde de Madrid Alberto Ruiz-Gallardón.