El líder del PP, Mariano Rajoy, aprovechó ayer un acto del partido en Salamanca, al que asistieron 3.000 simpatizantes para cargar contra el Gobierno por su política en el País Vasco y por sus gestos con las formaciones nacionalistas. Así, Rajoy reprochó a José Luis Rodríguez Zapatero, al que calificó de "aprendiz de brujo " y de "Adán del siglo XXI", que haya permitido que "se discuta todo, hasta la bandera y la forma del Estado" para intentar integrar "a los nacionalistas en el sistema".

El dirigente conservador exigió al presidente que sea "claro y contundente" con el lendakari, Juan José Ibarretxe, en el rechazo a la celebración de un referendo en el País Vasco.

Rajoy también criticó que el jefe del Ejecutivo haya decidido reunirse con Ibarretxe en la Moncloa para abordar la cuestión del referendo. "Ibarretxe ha tensado demasiado la cuerda, y cuando eso pasa ya sabemos lo que le va a ocurrir", dijo Rajoy, quien advirtió al lendakari de que "los objetivos imposibles solo llevan a la frustración". El presidente de los populares también reclamó al Gobierno que no convierta los presupuestos del Estado en una "tómbola" para satisfacer los "chantajes partidistas".

Rajoy mencionó la asignatura Educación para la Ciudadanía y prometió que, si gana las elecciones, suprimirá la materia "nada más llegar al Gobierno" porque prefiere que los escolares cursen asignaturas que les sirvan más.