El líder del PP, Mariano Rajoy, no quiere fomentar la polémica en las jornadas previas a su primera reunión con el presidente del Gobierno en la actual legislatura. Por eso ayer recogió el guante previamente lanzado por José Luis Rodríguez Zapatero y aceptó, tal y como demanda este, abordar en su cita del 23 de julio en la Moncloa la renovación pendiente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Constitucional (TC).

En opinión de Rajoy, ese asunto ha de estar definitivamente resuelto antes del próximo 17 de septiembre, fecha en que quedará inaugurado el nuevo curso judicial.

Sin embargo, el jefe de la oposición insistió, durante una entrevista concedida a la emisora Punto Radio, en que en la agenda de ese encuentro caben más asuntos, especialmente de índole económico.

Rajoy ha venido recalcando en los últimos días que, en tiempos de crisis, es momento de que el Ejecutivo, con la ayuda "leal" del PP, intente aliviar la situación que viven con especial intensidad las familias y pequeñas y medianas empresas.

MEDIDAS NECESARIAS Ayer, el líder del PP volvió a hacer hincapié en que urge tomar medidas al respecto y que esta cuestión, junto al estado de la administración de justicia y la inmigración, integran el conjunto de preocupaciones de los ciudadanos, y no "la eutanasia o el aborto", cuestiones estrella del último congreso del PSOE. "No son temas prioritarios para los españoles. Yo, en este momento, no haría una modificación en la actual ley del aborto, no me parece prioritario. Con la eutanasia pasa lo mismo. Solo está penado matar a una persona; el testamento vital está regulado desde hace tiempo", apostilló.

LUCHA ANTITERRORISTA Pero Rajoy pretende aprovechar su visita a la Moncloa para analizar junto con el presidente Zapatero la actual coyuntura antiterrorista. Entre otros asuntos, el líder de la oposición tiene pensado plantear una reforma legal que dé lugar a una orden de alejamiento de los terroristas con respecto a sus víctimas. Por su parte, los socialistas ya han adelantado que están dispuestos a estudiar esa posibilidad.

Quiere, asimismo, Rajoy que se busquen vías destinadas a evitar que haya calles o plazas que lleven nombres de etarras y se mostró convencido de que también en este aspecto habrá acuerdo con los socialistas.

Finalmente, fuentes populares agregaron a este diario que al dirigente conservador también le gustaría intercambiar puntos de vista con el presidente del Gobierno sobre temas como la financiación autonómica o la política del agua.