Como en los tiempos en que el PSOE intentaba asustar a los electores con la llegada de la derechona , Mariano Rajoy emprendió ayer su campaña electoral con un mensaje basado en el miedo. Miedo a que vuelvan al poder los socialistas, porque con ellos y sus aliados --Izquierda Unida y ERC-- España saltará en pedazos, el terrorismo recuperará fuerzas y la prosperidad económica se irá al garete.

El candidato del PP a la Moncloa lanzó anoche este mensaje en Alicante, donde celebró su primer mitin electoral después de que el temporal le impidiera estrenarse por la mañana en San Sebastián. Ante un público entregado de unas 5.000 personas que abarrotaban el polideportivo Pitiu Rocher y otras 9.000 que siguieron el acto en un salón contiguo, Rajoy pidió el voto útil al plantear el 14-M como un duelo entre el PP y un "conglomerado" de formaciones capitaneado por el PSOE.

BURLAS A ZAPATERO El candidato ridiculizó al líder socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, al que se refirió como "Zeta Pe" por el lema Zapatero Presidente . Presentó la coalición de socialistas y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) para las elecciones al Senado como una muestra de "debilidad" y "falta de convicciones" de Zapatero. "No está preparado para gobernar España", concluyó Rajoy, desatando una ovación atronadora. Cuando mencionó a ERC, alguien gritó: "¡No son españoles!".

El candidato del PP se presentó como único garante de "la España de la unidad, las autonomías y la solidaridad". "Quiero una España alegre, feliz y segura de sí misma", proclamó. Sus palabras eran interrumpidas constantemente con gritos de "¡Presidente, presidente!". El techo del recinto estaba decorado con globos azules, rojos y blancos, al estilo estadounidense.

Antes de Rajoy tomaron la palabra el ministro de Defensa y cabeza de lista por Alicante, Federico Trillo, y el ministro de Trabajo y líder del PP regional, Eduardo Zaplana. Este se dirigió a quienes votan habitualmente a los socialistas para que, el 14-M, "si no quieren usar el corazón, al menos usen la cabeza" apoyando a Rajoy. El líder popular apostilló que "muchos de los que voten con la cabeza terminarán votando con el corazón".