Ala vista de que los partidos catalanes, salvo el PP, rechazan un día sí y otro también que PP y PSOE, a través de una comisión conjunta de seguimiento, puedan "tutelar" o "interferir" en el redactado del nuevo Estatuto catalán, Mariano Rajoy se apresuró ayer en remar en sentido contrario. El líder de la oposición exigió ayer a José Luis Rodríguez Zapatero que esa comisión que ambos decidieron crear en su reunión en la Moncloa sea "de altura y de contenido político". "No puede ser sólo para debatir artículos de textos legales. Me niego a que eso se produzca", avisó Rajoy.

El presidente del PP recordó que en su encuentro con Zapatero ofreció la "ayuda" del PP para defender la unidad y la soberanía de España, la igualdad de todos los ciudadanos y la solidaridad entre territorios. Fue en ese contexto --explicó-- en el que planteó la necesidad de que "no se apruebe ningún Estatuto de autonomía sin contar al menos con el apoyo de los dos grandes partidos nacionales". El presidente del Gobierno puntualizó el pasado miércoles, en una entrevista en TVE, que es "absolutamente conveniente" que el PP catalán apoye la reforma del Estatuto de esta comunidad, proceso que el eurodiputado popular Jaime Mayor Oreja, consideró que busca la ruptura de España.

Sobre el recelo con que en Cataluña ha sido acogida la creación de una comisión entre PP y PSOE para todas las reformas instituciones en curso, Rajoy respondió tajante: "No debería molestar a nadie que se tome por mínimamente demócrata".

ANTITERRORISMO El líder de la oposición exigió la máxima "prudencia" a Zapatero en materia de lucha antiterrorista. "Mientras no nos conste claramente, porque lo diga ETA, que va a dejar de matar, yo no haría nada distinto de lo que se ha hecho en estos últimos años", expuso Rajoy. Mientras --añadió-- no cabe más que "esperar a que se produzcan los acontecimientos y no generar noticias que a lo mejor se confirman o a lo peor no se confirman".

El exministro Angel Acebes recalcó en Pontevedra que "no es tiempo de negociación, sino de rendición incondicional, del fin de las armas y de reparación a las víctimas". Y reclamó al Gobierno que "no haga concesiones" a ETA, porque sería "una ofensa para las víctimas", y que sea inflexible ante la "amenaza" que representa el plan Ibarretxe , informa Antonio Sangiao.

El portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, sugirió ayer que un equivalente viable al referendo que el lendakari se ha comprometido a realizar podría ser la celebración de unas elecciones en las que Ibarretxe encabezara una coalición en la que el contenido principal del programa fuera el texto del plan.