Los populares quieren que el Gobierno mueva ficha en el Tribunal Constitucional y que, de inmediato, retire sus recusaciones contra dos jueces conservadores. Con ese objetivo, el partido de Mariano Rajoy presentó ayer en el alto tribunal un escrito de recusación de los magistrados progresistas Pablo Pérez Tremps, Manuel Aragón y Pascual Sala, alegando que, según una información de El Mundo , se pronunciaron a favor de la reforma de la ley orgánica de este tribunal, que ahora han de dirimir. Con cinco recusaciones planteadas, la alta sede judicial está bloqueada.

El PP llevaba días estudiando la posibilidad de dar el paso para frenar las recusaciones del Ejecutivo y evitar que los progresistas dominaran en el tribunal. Según fuentes populares, en un principio se inclinaban por no recusar, tras haber criticado al Gobierno por hacer lo propio. Pero Rajoy cambió de opinión en una comida que tuvo lugar el miércoles, en los alrededores del Congreso, que compartió con Angel Acebes, Eduardo Zaplana, Jorge Fernández Díaz y Carlos Aragonés.

EL ARGUMENTO Los populares enviaron un documento a sus cargos justificando su decisión: "Zapatero repartió sus cartas. El PP no va a abandonar la mesa cuando se dirimen muchos de los desvaríos legislativos del Gobierno", con lo que aludían al Estatut o leyes como la del matrimonio gai o la de igualdad.