Tan seguro está el PP de que habrá elecciones anticipadas, pese a que el Gobierno insiste en que pretende culminar la legislatura, que los conservadores actúan como si las generales se hubiesen convocado y el Ejecutivo estuviera en funciones. Esta mañana, durante la primera sesión de control en el Congreso desde que Alfredo Pérez Rubalcaba abandonó la Moncloa, Mariano Rajoy, a cuenta de una pregunta sobre la recuperación económica, ha sugerido que la situación era esta y no otra. José Luis Rodríguez Zapatero, firme en su respuesta, le ha exigido "respeto institucional". En su intervención inicial, el líder del PP, antes de sostener que con declaraciones como las del martes --día en el que el presidente culpó a Alemania del alza de la prima de riesgo--, había dicho que la situación económica era peor de lo que dice el Gobierno. "El contexto económico nos exige responsabilidad y un poco de colaboración de todos, algo que agradecerá la economía", le ha contestado el jefe del Ejecutivo. Pero para Rajoy, "a estas alturas, hacer recomendaciones tiene poco sentido", pues España "solo cuenta con un Gobierno en funciones, provisional y desacreditado". Aquí es donde se ha revuelto el jefe del Ejecutivo. "Le pido que aporte confianza y le exijo que tenga respeto institucional a los tiempos y a las formas. No hay ningún Gobierno ni ningún presidente en funciones. Hay un presidente y un Gobierno con todas sus facultades constitucionales. Solo estará en funciones cuando se convoquen las elecciones", ha señalado Zapatero, durante una jornada parlamentaria en la que el nombre más repetido en el hemiciclo ha sido el del nuevo candidato socialista, Rubalcaba, que ha ocupado su escaño de diputado en lugar del de vicepresidente en el que se sentaba hasta ahora. El clima ha sido de precampaña. La izquierda y los bancos El portavoz de ERC, Joan Ridao, se ha hecho eco de las declaraciones de la semana pasada de varios ministros, en las que abogaron por subir los impuestos a los más ricos, y del discurso del aspirante socialista del pasado sábado, en el que Rubalcaba tomó distancias de Zapatero con propuestas más de izquierdas que las de este, para concluir que el PSOE y el Gobierno sufrían un "trastorno de personalidad": se "disfrazan de izquierdosos en los mítines", pero después, "enfundados en el traje de ministros", hacen la política que piden "los bancos". Y su homóloga en el PP, Soraya Sáenz de Santamaría, en su pregunta a la vicepresidenta económica, Elena Salgado, ha dicho: "Ustedes no tienen tiempo para reciclar al candidato. España necesita un presidente y lo necesita ya". "Tienen ustedes muchas ganas de discutir con el señor Rubalcaba. Espero que el señor Rajoy también las tenga durante la campaña", ha apuntado Salgado.

El estreno de Camacho Este miércoles también ha habido un estreno en la sesión de control, el de Antonio Camacho como nuevo titular del Interior. En sus intervenciones, sobre el dispositivo electoral para las generales y la presencia de la Guardia Civil en Euskadi durante la Vuelta ciclista, el ministro se ha ceñido estrictamente al tema sobre el que le preguntaban. Sus respuestas han sido más técnicas que políticas.