El jefe militar de ETA Ibon Fernández Iradi, Susper , logró escaparse de la comisaría central de Bayona gracias a "una suma de negligencias profesionales" y no contó con complicidad alguna, ni exterior ni interior. Esta es la conclusión del informe que ha elaborado la Inspección General de la Policía Nacional francesa, conocida como la policía de la policía . El ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, ordenó ayer el reingreso a sus funciones de dos de los cinco agentes que habían sido suspendidos.

Las "negligencias", según el informe, se produjeron tanto en la vigilancia del detenido como en la seguridad de los locales de detención. A la vista de los resultados de esta investigación, el ministro francés de Interior ordenó ayer el reingreso del comisario y uno de los oficiales apartados del servicio.

TRES AGENTES SUSPENDIDOS

Se mantiene, en cambio, la suspensión de los otros dos funcionarios presentes en la comisaría, a los que se suma un oficial que se supone que estaba al corriente de los problemas de seguridad de la celda y que no habría dado parte a sus superiores para solucionarlo. Los tres policías deberán comparecer ante un consejo de disciplina que determinará su grado concreto de responsabilidad y las eventuales sanciones.

En el informe se hace referencia a la "falta de vigilancia y reacciones tardías" como las principales causas que permitieron la fuga del etarra, que fue filmada por una cámara de vigilancia externa a las 19.56 horas, justo en el momento en que saltaba la verja exterior del complejo de la comisaría. Sin embargo, la evasión no fue detectada hasta las dos de la madrugada. Seis horas de diferencia que dieron una ventaja enorme al etarra para huir.