Pese a que Iñigo Urkullu no se ha privado en los últimos días de opinar y debatir públicamente sobre el posible fin de ETA, ayer cambió de estrategia y se sumó a la tesis de que, hablando menos del tema, los demócratas saldrán ganando. El presidente del PNV propuso un pacto de silencio en torno a la banda y Batasuna, y para convencer al resto de los partidos de que el camino que ahora él marca (y que han venido reclamando con anterioridad los gobiernos central y vasco) es el bueno argumentó que la discreción puede ayudar a que se "precipiten los acontecimientos" al cortar de raíz las expectativas de los etarras.

Con este análisis bajo el brazo, Urkullu defendió la conveniencia de cortar "la vorágine" de declaraciones que, insistió, se están produciendo sin que haya novedades en el mundo terrorista.

LUZ Y TAQUIGRAFOS El dirigente peneuvista expuso su criterio en una entrevista radiofónica en Bilbao y obtuvo, casi de inmediato, la respuesta del presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, quien desde Valencia rechazó de plano la propuesta. "Cuando un político pide un pacto de silencio es que quiere tapar algo", advirtió el dirigente conservador. A renglón seguido, reclamó "luz y taquígrafos" en todo lo que ataña a la lucha antiterrorista.

El PP ha hecho de la política contra ETA uno de los elementos claves de su actual discurso y está en "sintonía" con la posición de "máxima prudencia" de Patxi López. De hecho, el lendakari es otro de los que, en los últimos días, han reclamado que se desinfle "la burbuja" que se ha venido creando respecto al fin de ETA. El propio López ha hablado de ello con el presidente del PSE, Jesús Eguiguren, después de que este declarase en un programa de televisión que para "Navidades", la banda terrorista anunciará su final.

Pocos comparten el vaticinio de Eguiguren. El PP ha utilizado sus palabras para azuzar al Gobierno, que ayer y por boca del ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, marcó distancias con cualquier calendario de paz. "ETA no va a desaparecer ni tan pronto ni tan rápido", sentenció el ministro, quien además se mostró seguro de que la banda seguirá presente, aunque "de modo diferente" y, "seguramente", sin atentados mortales.

También la portavoz del Gobierno vasco, Idoia Mendia, reconoció que las declaraciones de Eguiguren fueron "poco prudentes". Mendia explicó que la entrevista concedida por el presidente de los socialistas vascos a la Sexta se grabó el 21 de octubre, en un momento de euforia, pero no fue emitida hasta el domingo pasado. No obstante, recordó que hace apenas unos días el propio dirigente del PSE alertó sobre el "exceso de optimismo".

Las críticas recibidas por Eguiguren frenaron una intervención que tenía prevista para la medianoche del lunes en la televisión pública vasca. Alegó estar "indispuesto".