“Si la visita de un presidente de EEUU no es ya suficientemente difícil de gestionar, ¡imagínate si encima el Gobierno está en funciones!”, se lamenta un diplomático del Ministerio de Exteriores español.

Es costumbre que las autoridades estadounidenses se entrevisten con el dirigente de la oposición cuando visitan otros países. Así lo hace el secretario de Estado, el más viajero de todos los miembros del Gobierno norteamericano, y también el presidente. Por ejemplo, John Kerry se reunió en Madrid con el secretario general socialista,Pedro Sánchez, en octubre pasado. O Hillary Clinton, allá por el 2011, cuando era jefa de la diplomacia, se vio con Mariano Rajoy, que entonces era líder de la oposición.

Ahora, cuando solo faltan tres días para que aterrice en Sevilla Barack Obama, hay una parte de la agenda que todavía está por cerrar por esa situación de interinidad en la que está el Gobierno. ¿El presidente de EEUU se debe reunir únicamente con Sánchez, por quedar segundo el 26-J? La voluntad inicial es que, como no están constituidas las Cortes, Obama se vea con los principales dirigentes de la oposición, esto es, Sánchez, Pablo Iglesias (Podemos) y Albert Rivera (Ciudadanos).

Representantes de Rajoy, de la embajada estadounidense y de la Casa del Rey decidirán en las próximas horas cómo queda el protocolo, según fuentes de los tres equipos.

IGLESIAS, EN EL PALACIO REAL

Una de las posibilidades es que Rajoy y los principales dirigentes de los otros partidos almuercen en el Palacio Real el lunes, el día en que la agenda de Obama discurrirá en Madrid. Pero ese encuentro, en ese escenario, puede ser incómodo para Felipe VI en un momento en el que el líder del PP está intentando forjar los apoyos necesarios para ser investido presidente y cuando el papel de Sánchez es clave (vía abstención). Cualquier gesto del jefe del Estado con alguno de los dirigentes podría ser malinterpretado. Esta posibilidad, además, ofrecería otra foto que podría distorsionar el encuentro: la primera vez de Iglesias en el Palacio Real, después de que el líder de Podemos rechazara la invitación del Rey a acudir a la recepción del Doce de Octubre.

Otra de las opciones que manejan los equipos de protocolo es organizar un acto en la Embajada de EEUU. Dentro de pocas horas se despejará la incógnita.