En el ecuador de su mandato y con las elecciones locales a un año vista, José Luis Rodríguez Zapatero dejó ayer clara su pretensión de soltar el lastre de los debates estatutarios y situar el capítulo social en el centro de su discurso político. El presidente utilizó una visita a una promoción de 3.000 viviendas de protección oficial en la localidad madrileña de Fuenlabrada, ganadora del Premio Nacional de Urbanismo, como escenario para proclamar su apuesta por la estabilidad laboral y anunciar la llegada del "momento decisivo" en su compromiso con los jóvenes y trabajadores en materia de vivienda y empleo.

Durante el acto --al que asistieron la ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo; el secretario general de los socialistas madrileños, Rafael Simancas, y el alcalde de Fuenlabrada, Manuel Robles--, Zapatero dijo que el Gobierno hará un "importante esfuerzo de gasto", y los sindicatos y empresarios un "esfuerzo de compromiso", por la estabilidad en el empleo, en referencia al acuerdo de reforma laboral que se firmará el martes próximo en la Moncloa.

AHONDAR EN LA CALIDAD Aunque se mostró satisfecho con el ritmo de creación de empleo (anunció 700.000 nuevos puestos para este año), insistió en la necesidad de ahondar en la "calidad" laboral. Zapatero sostuvo que este objetivo y el de la vivienda solo son posibles en un país con un crecimiento económico estable, con "gran fortaleza" en sus expectativas de futuro y, sobre todo, con un compromiso social "muy poderoso" del Gobierno. El presidente eludió cualquier alusión a los temas de candente actualidad --como el conflicto en el seno del tripartito catalán o las turbulencias políticas en Bolivia a raíz de la nacionalización-- con el fin de hacer más efectivo su discurso de corte social. Le sacó punta, en cambio, al escándalo de corrupción en Marbella, al afirmar que su Gobierno es el mismo que apuesta por un desarrollo urbanístico "al servicio de la ciudadanía" y disuelve el Ayuntamiento marbellí por ser ejemplo de "especulación y pillaje". En ese sentido destacó que el Ejecutivo ha llevado a cabo en los dos primeros años de legislatura la "mayor operación de la democracia" en cuanto a entrega de suelo para vivienda protegida, y añadió que se ha "duplicado" el esfuerzo financiero para centrarse en ese objetivo. El presidente, que visitó un piso piloto y recorrió las obras del proyecto urbanístico, destacó que el 70% de esas viviendas serán para menores de 35 años.

IMPLICACION CON MADRID Con su visita a Fuenlabrada, Zapatero escenificó además su implicación con la Comunidad de Madrid, cuya presidenta, Esperanza Aguirre, del PP, acostumbra a acusar al jefe del Ejecutivo de gobernar sin atender a los intereses de los madrileños. En este sentido, tanto Simancas como el alcalde de Fuenlabrada, Manuel Robles, destacaron el "respaldo" de Zapatero, que según subrayó Simancas, "vuelve a explicitar su compromiso político y personal con el desarrollo y el bienestar" de Madrid.