El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha justficado hoy la declaración del estado de alarma con el argumento de que el plante "súbito, masivo y simultáneo" de los controladores aéreos durante el pasado fin de semana provocó la "paralización de un servicio público esencial para la comunidad", con la omisión "radical" del ejercicio del derecho a la huelga y provocando con ello una "situación de calamidad pública y riesgo de desabastecimiento". "No resulta exagerado afirmar que la situación generada, por la intensidad y la extensión de sus efectos, y por el modo en que se desencadena, en abierta rebeldía con el Estado de Derecho, con sus normas e instituciones, originando una considerable y creciente alarma social, suponía una afrenta al orden público constitucional y como tal había que abordarla", ha añadido. El jefe del Ejecutivo ha hecho un relato pormenorizado de las medias que fue tomando el Gobierno antes y después del motín de los técnicos aéreos y ha concluido que antes de la declaración del estado de alarma el Gobierno "agotó las alternativas menos gravosas, adoptó una declaración estrictamente limitada del estado de alarma, la rodeó del máximo posible de garantías y concretó las medidas a aquellas necesarias para poner fin a la grave alteración del servicio de transporte aéreo, extraordinariamente grave, que vivimos el pasado viernes". La oposición El líder del PP, Mariano Rajoy, ha dejado claro su oposición al plante de los controladores, después de que algunos socialistas hayan acusado al PP de connivencia con los técnicos, pero ha reprochado al Ejecutivo que aprobara el decreto que encendió al colectivo el viernes previo al puente de la Constitución. Por una posible "imprevisión, imprudencia o por una combinación de ambas", ha apostillado. Rajoy ha acusado al ministro de Fomento, José Blanco, de haber publicitado la pasada primavera que el conflicto laboral con los controladores estaba solucionado cuando no era así. El presidente del Partido Popular ha exigido a Zapatero "reflexión y diligencia" para que cuando se levante el estado de alarma se pueda mantener la normalidad en los aeropuertos.