El Gobierno español y el estadounidense ya tienen una fecha marcada en el calendario para ahondar en la nueva etapa bilateral: enero del 2010. Fuentes diplomáticas aseguraron ayer que José Luis Rodríguez Zapatero se volverá a reunir con Barack Obama a finales de ese mes en Washington. Zapatero acudirá siendo ya presidente de turno de la UE, pero el encuentro servirá para afianzar las relaciones diplomáticas y abonar los lazos económicos entre ambos países, objetivo que los dos dirigentes se marcaron como prioritario el martes en la Casa Blanca.

Esta nueva reunión se celebrará un mes y medio después de que el Rey visite la residencia del mandatario estadounidense (a principios de diciembre). La sucesión de encuentros pone de manifiesto "la interlocución fluida y fácil", según Zapatero, que el Gobierno ha logrado tras cinco años de distanciamiento con George W. Bush.

En una reunión informal con los periodistas, el presidente español reveló ayer sus impresiones de la primera cita con el líder de EEUU. "Obama me dijo con una media sonrisa: ´Sé que es la primera vez que estás en una reunión en la Casa Blanca...´. Y yo le contesté que había esperado mucho, pero que había merecido la pena por estar reunido con él", explicó Zapatero, que resaltó la "afabilidad" de Obama y su "rigor" a la hora de analizar los diferentes dosieres.

AFGANISTAN El dirigente socialista considera que la aproximación política a la primera potencia del mundo, la participación en el G-20 y la colaboración "en los grandes temas de seguridad" han colocado a España "en el statu quo que le corresponde".

Con respecto a la participación en Afganistán, Zapatero afirmó que la contribución de la Guardia Civil "no podrá ir mucho más allá" del compromiso de enviar a 40 agentes más para la formación de policías locales, cifra ya anunciada en abril.

Por contra, el presidente español anunció que el Ministerio de Exteriores ha planteado a EEUU lanzar dos programas para avanzar en la afganización del país: un plan de política agraria, para dar alternativas rentables al cultivo del opio, y otro sobre el diálogo con los líderes locales. En este último punto, fuentes de la Moncloa explicaron que, teniendo en cuenta la experiencia soviética, es necesario abandonar el intento de crear un Estado centralizado y diferenciar entre los señores de la guerra. "No hay que tratarlos a todos como talibanes. Algunos son opositores; otros, estraperlistas; y el resto, terroristas", dijeron esas fuentes.

Zapatero estuvo ayer en Siria --primera etapa de su gira por Oriente Próximo--, donde se reunió con el primer ministro, Muhamad Naji al Utri, y el presidente, Bashar al Assad. Según dijo el ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, Obama ha pedido a España, que tiene diálogo privilegiado con los países árabes moderados, que "le acompañe en el esfuerzo por reanudar el proceso de paz en la región". Zapatero visitó la Gran Mezquita, donde improvisó unas palabras frente al imán. "Todas las religiones, culturas y naciones tenemos que convivir e intentar vivir lo mejor posible y en paz", dijo. Después visitó el bazar, donde fue aplaudido por un grupo de turistas españoles.