El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó ayer, en una declaración institucional en la Moncloa, que los españoles se van a defender ante "cualquier tipo de coacción" y que ETA "no conseguirá nada con la violencia". El presidente ordenó cancelar todas las citas de su agenda de las próximas 48 horas, que incluía, entre otras cosas, el acto de celebración del 25º aniversario de la victoria socialista de 1982, ayer, al que ya se habían presentado el expresidente socialista Felipe González y el vicepresidente Alfonso Guerra, sin saber aún lo ocurrido.

Zapatero expresó su dolor por la desgracia de los dos guardias civiles y, a continuación, advirtió a los responsables del atentado de que van a pagar por ello. "La banda terrorista tiene que saber que estamos unidos contra ellos".

El embajador francés en España, Bruno Delaye, estuvo presente en el acto para trasladar a Zapatero el "apoyo al cien por cien" de los franceses. Luego, el presidente Nicolas Sarkozy telefoneó a Zapatero para condenar el atentado e "intensificar, aún más si cabe, la colaboración con España".