Magdalena Alvarez seguirá siendo ministra de Fomento. "Sí la respaldo mucho", dijo ayer José Luis Rodríguez Zapatero tras una larguísima parrafada en la que demostró que ha memorizado el plan de infraestructuras. El presidente repasó al detalle los kilómetros de AVE construidos y por inaugurar, las autovías ya en funcionamiento y en vía de ejecución, y las inversiones en los principales aeropuertos de España. Y concluyó que merece seguir en su puesto de ministra de Fomento quien dirige un departamento clave en la "gran transformación" que vive la red de comunicaciones de España.

Con las pilas cargadas, la piel tostada y la lección bien estudiada se presentó ayer Zapatero ante los medios de comunicación tras despachar una hora con el Rey en el palacio de Marivent. Es la rueda de prensa con la que inaugura la campaña electoral que culminará en las urnas dentro de seis meses. Para esa cita, Cataluña es esencial para el PSOE. A ella dedicó el presidente el grueso de sus explicaciones.

LA ANTESALA DEL CAMBIO Consciente del desgaste que el caos de infraestructuras veraniego tiene para la imagen de su Ejecutivo, pidió comprensión a los ciudadanos catalanes y les prometió un futuro mejor. Bajo su mandato, dijo, España vive un "impulso de transformación de gran calado" que la situará "a la cabeza del mundo".

"Con obras como las del AVE por el mismo corredor de Cercanías, al tiempo que se moderniza esa red, hay problemas que sufren los ciudadanos, pero son la antesala de un cambio sustancial que devolverá a Cataluña el liderazgo de hace un siglo, cuando tenía la red ferroviaria más moderna de España", remató.

El AVE, repasó, conectará Madrid y Barcelona "el 21 de diciembre en dos horas y media, con 25 trenes al día, 10 de ellos directos". La red de Cercanías mejorará con inversiones "que no se han hecho durante décadas", y el aeropuerto de El Prat será "modélico para Europa".

Con un futuro inmediato tan esperanzador, el presidente ni teme dificultades para aprobar los presupuestos, ni pierde un minuto en cortejar a CiU. A diferencia de Mariano Rajoy, que ayer tentó a los nacionalista con algún ministerio, Zapatero emplazó al resultado de las urnas.

Muy seguro de sí mismo, hasta le dio un repaso al PP a cuenta de la polémica por la posición de Alberto Ruiz-Gallardón en las listas de Rajoy. "Cuando hay mucho debate de nombres es que faltan ideas. En el PSOE estamos centrados en ofrecer soluciones a los problemas", sentenció.