Es la "máxima prioridad" del Gobierno, el deseo "ampliamente mayoritario" de los ciudadanos y "debe contar con el apoyo del PP". Lograr la paz es, según José Luis Rodríguez Zapatero, "la tarea más difícil y más apasionante" que se le ha presentado como jefe del Ejecutivo, y está determinado a afrontarla. El líder del PSOE prometió ayer al comité federal del partido "trabajar sin descanso" para buscar "la comprensión y la ayuda del PP" en esa labor.

Nadie se atrevió a concretar cuándo telefoneará Zapatero a Mariano Rajoy para acordar la fecha y la fórmula de comunicación al Parlamento de su decisión de dialogar con ETA. Pero todos coincidieron en que lo hará antes de cumplir "entre el martes y el jueves" su compromiso de informar a las Cortes.

FRASE POLEMICA El presidente del Gobierno inició su discurso ante el máximo órgano del PSOE entre congresos aludiendo al proceso de paz. Y a una de sus inmediatas consecuencias: el logro de "un gran acuerdo político de convivencia que recoja la pluralidad de Euskadi y supere tantas décadas de desesperanza".

La frase provocó una polémica entre quienes interpretaron que daba luz verde a la mesa de partidos que promueve Juan José Ibarretxe y exigen Batasuna y ETA; y quienes consideraron que Zapatero se refería a una futura reforma estatutaria negociada con todos los requisitos constitucionales. El propio líder socialista resolvió el debate aclarando que no se refería a la mesa de partidos, sino a la necesidad de "superar la brecha entre nacionalistas y no nacionalistas" que sufre el País Vasco y que se ha "agravado" como consecuencia de la posición de "aislamiento" que ha adoptado el PP desde que ETA declaró el alto el fuego.

El empeño de Zapatero por integrar al PP en el acuerdo para dialogar con ETA enriqueció el intercambio de opiniones. Todos los oradores dieron, en nombre de sus federaciones, un apoyo cerrado al líder socialista para que inicie los contactos con la banda, pero también la mayoría consideró poco menos que imposible contar con el partido de Rajoy, al que reprocharon su "deslealtad" en materia antiterrorista.

OPOSICION "SIN TREGUA" Patxi López, como líder del PSE, concretó el reproche a los conservadores. "Zapatero ha hecho todo lo que podía hacer para intentar sumar al PP al consenso, pero el PP está donde quiere estar, en una oposición sin tregua al proceso de paz", sentenció.

Simancas continuó la visión pesimista de López, al asegurar que los de Rajoy "harán todo lo posible para entorpecer el proceso" y al vaticinar que llegarán a "desestabilizar las instituciones" si lo estiman necesario para abortarlo. Ambos pidieron al líder socialista que "siga adelante" aunque le falle el PP y que siga "dando pasos" para avanzar hacia la paz. López añadió que puede lograrse porque hoy ETA "está derrotada", a diferencia de la pasada tregua, en 1998, cuando estaba "triunfante".

Zapatero agradeció el "coraje" de su partido para intentar la paz y recordó que los ciudadanos quieren ver al Gobierno decidido a llevar el proceso adelante. Por eso situó la consolidación de la paz como "el primero" de sus objetivos de gobierno: "Cada día que la paz se prolongue es un éxito. Hay que hacerlo irreversible, sólido, definitivo". Y concluyó: "Queremos a todos con nosotros, pero seremos nosotros los que tendremos que esforzarnos, más que ninguno".