El portavoz del Gobierno y ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Eduardo Zaplana, tiene una colaboradora trabajando en su departamento, aunque está oficialmente en paro y recibe desde junio la prestación por desempleo. Cristina Grau dispone, según su propio testimonio, de "una mesa, un teléfono y un correo electrónico" pero asegura que no ostenta ningún cargo de "asesora" y que trabaja sin cobrar "por lealtad" al ministro. El Instituto Nacional de Empleo (Inem), dependiente del mismo ministerio, hizo ayer público un informe que declara "compatible" el trabajo no remunerado de Grau con su situación.

Cristina Grau es periodista y trabajó en diversos departamentos de prensa durante los ocho años de presidencia de la Generalitat valenciana de Zaplana y José Luis Olivas. Su último puesto fue el de jefe de prensa de la Conselleria de Cultura, del que cesó tras las elecciones autonómicas. La llegada de Francisco Camps al Gobierno valenciano y su pugna con Zaplana por el control del PP regional supuso la sustitución de los cargos más próximos al ministro. "No me ubicaron en ningún sitio y me quedé en paro". Grau dice que recibió la oferta del portavoz del Gobierno para ir a Madrid y ayudarle en prensa.

DESEMPLEADA DESDE JUNIO Según datos del Inem, Grau ha cobrado paro desde el 21 de junio del 2003 hasta la actualidad, con un paréntesis de 32 días, entre el 29 de septiembre y el 30 de octubre pasados, en que no lo cobró, por olvidarse de renovar la tarjeta, según la periodista.

"A Zaplana no le dije que estaba en el paro. El me avisó de que no podría contratarme, que no había sitio en el ministerio, pero me apetecía estar con él", afirma Grau, que espera tener un puesto tras las generales.

La cercanía de "la campaña" electoral convenció a Grau de su valor como refuerzo "para el contacto con los medios de comunicación". La periodista suele acompañar a Zaplana en sus numerosas visitas a Valencia, donde el ministro es número uno en la candidatura al Congreso. Ayer estuvo con él en Alicante.

"DESTROZADA" Grau dice estar "destrozada" por el revuelo causado por su caso y se pregunta "si es pecado trabajar sin cobrar". Y no tiene "ninguna duda" de la legalidad de la situación el vicepresidente del Gobierno, Javier Arenas, para quien las decisiones de Zaplana "son acertadas, y profundamente respetuosas con las normas".

El secretario de organización del PSOE, José Blanco, afirmó que la situación de Grau "no es un buen ejemplo" y pidió a Zaplana "la asunción de responsabilidades" como corresponde a "un país con profundas convicciones democráticas".